Previous Page  381 / 540 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 381 / 540 Next Page
Page Background

379

Capital italiano en la economía moderna dominicana

Sobre la capitalización de la industria del dulce Eugenio María de Hostos calculó el valor de haciendas y

fábricas en 21,088,750 dólares en 1884, incluyendo las diez y ocho en el sur del País que estimó con un valor

de 11.8 millones de dólares,

30

monto este financiado con inversión extranjera directa. Con estos datos y otros

estimos se calculó en 2,622,224 dólares el valor de los ingenios de Vicini Cánepa (Angelina, Azuano, Italia

y Ocoa), unidades productivas que por salarios de los braceros y otros trabajadores anualmente ponían a cir-

cular alrededor de 356 mil dólares.

31

Aportaban la cuarta parte de la oferta total de azúcar, explotando una

extensión de 933 hectáreas (12,2 caballerías, cada una equivalente a 1,200 tareas) de las 4,200 hectáreas (55

caballerías) en producción cuando operaban diez y ocho haciendas en la costa sur del País.

32

Considerando la

productividad de 600 libras de azúcar por tarea de caña cultivada y llevada a los molinos, estimo que las 933

hectáreas

33

de caña en las haciendas e ingenios de Vicini Cánepa producían 8,784,000 libras (4,392 toneladas)

de azúcar al año, equivalentes a un poco más de la quinta parte del volumen medio de azúcar exportado por

el País de 1881 a 1890.

Capital italiano en caminos de hierro y ferrocarriles

El objetivo inicial de las inversiones en caminos de hierro y ferrocarriles no fue ampliar las actividades de com-

praventa en el mercado interno; aunque produjo el efecto, el propósito era otro: agilizar y hacer más eficiente el

transporte de azúcar y otros renglones agrícolas a los puertos de exportación.

La reducción del costo de transporte y el aumento de la productividad en la producción y comercialización

interna y externa de los productos agrícolas, que fueron beneficios generados por las inversiones en caminos de

hierro y ferrocarriles, contribuyeron de manera significativa con la separación de la economía agrícola de la de

manufactura de azúcar.

En el ferrocarril se transportaban los ingresos fiscales generados por aranceles a la importación y exportación de

productos agrícolas y de otra naturaleza; el británico daba el servicio desde el puerto de Sánchez. Los ferroca-

rriles, incluyendo el de Samaná-Santiago, aumentaron el tonelaje de productos transportado desde los campos

a los puertos de embarques. En la siguiente tabla la evolución en los primeros años del siglo veinte.

T

ransporte de mercancías

F

errocarril

S

amaná

-S

antiago

1907-1912

(T

oneladas

)

Producto

1907

1908

1909

1910

1911

1912

Cacao

6,146

11,004

8,097

8,470

11,521

13,033

Tabaco

1,665

968

1,550

1,210

637

1,342

Café

48

80

117

148

348

305

Total

7,859

12,052

9,764

9,828

12,406

14,680

Fuente:

B

ia

RG 350, SD 17987-8, «Report on the Twenty-sixth Ordinary General Meeting of Shareholders of the Samaná and Santiago

Railway Co. Ltd., April 11, 1913». (Tomado de

P. B

ryan

,

La Transformación Económica de la República Dominicana

, Academia Dominicana

de la Historia, Santo Domingo 2016, p. 99).

Los empresarios del azúcar que invirtieron en caminos de hierros y ferrocarriles a lo largo y ancho de sus ha-

ciendas de caña tuvieron el apoyo fiscal del Gobierno, lo que tomó la forma de exenciones y exoneraciones

de impuestos para importar maquinarias, equipos, carbón, fierro, materiales rodantes, rieles, traviesas, entre

otros. Estos caminos de hierro y ferrocarriles se utilizaron casi exclusivamente en el transporte de la caña desde

el campo a la fábrica y el azúcar desde la factoría a los puertos de embarques, sin conexión con el mercado