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Capital italiano en la economía moderna dominicana
Capital italiano en la economía moderna
dominicana
A
rturo
M
artínez
M
oya
Profesor de Economía dominicana en la
P
ucmm
, miembro de la Junta Monetaria de la República Dominicana
E
ste trabajo analiza los aportes históricos del capital italiano a la economía desde el último cuarto del
siglo
xix
. Se periodizó por ciclos, considerando los hechos principales y la evolución del Producto
Interno Bruto (
P
ib
).
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Durante los años de inestabilidad política (1844-1869)
El siglo
xix
fue de profundos cambios a nivel mundial, en tecnologías y organización de empresas e industrias.
En República Dominicana, durante la Separación de Haití se produjo el tránsito de la actividad artesanal y
agrícola a la producción en masa, cuando se incorporan el vapor y la electricidad al proceso de fabricación.
La oferta de productos agrícolas se destinaba al consumo de la población y poco se exportaba a los mercados
de Hamburgo y Bremen. Desde los primeros años de la joven República, para aprovechar los avances tecno-
lógicos la preocupación fue aumentar la población con políticas que favorecieran la inmigración, priorizando
la entrada de empresarios con capital que conocieran las técnicas productivas agrícolas que prevalecían para
sustituir las que se habían heredado del régimen haitiano.
Entre 1844 y 1848 el Presidente Pedro Santana dispuso la repartición de tierras del Estado a inmigrantes
extranjeros que se establecieran en el País. En 1847 se aprobó conceder a cada inmigrante una parcela de 50
acres de tierras públicas, derechos de propiedad sobre estas y exención de cualquier pago de impuestos y tasas.
Además, y para que se dedicaran al trabajo agrícola comercial de manera exclusiva, fueron exceptuados del
servicio militar en reconocimiento de que las actividades económicas estaban condicionadas a las frecuentes
campañas del ejército haitiano en territorio dominicano, circunstancia que obligaba a la población masculina
a estar disponible para defender la joven soberanía. Debido a esa realidad el crecimiento de la economía se
limitó a una tasa media anual de solo 0,42% de 1844 a 1849.
No solo fueron las frecuentes campañas del ejercito de Haití en territorio dominicano las que perturbaron las
actividades económicas, también se sumaron turbulencias políticas de caudillos conservadores que luchaban
por el poder político.
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No obstante, en la década de los cincuenta aumentaron las actividades económicas y el
P
ib
creció a una tasa media anual de 1,08%. La economía creció más de dos veces y medio con respecto a los
cinco años anteriores, en parte por el aporte de trabajadores inmigrantes; se prefería los procedentes de las Islas
Canarias, quienes podían establecerse en el País por cuatro años. Los inmigrantes aprovecharon los incentivos
ofertados para promover la agricultura comercial, que se pagaba poco por la tierra (abundaba la ociosa), y que
era débil la estratificación social:
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la población era de 200.000 habitantes y la densidad de solo 7,7 habitantes
por milla cuadrada.
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Como no creía en la viabilidad de una República independiente y soberana, el caudillo Pedro Santana la
entregó a España diecisiete años después de la Separación de Haití, lo que fue rechazado por productores,
comerciantes y la población en general. Como consecuencia, en el período de ocupación, de 1861 a 1865, no
hubo cambios económicos. La agricultura permaneció riesgosa en medio de la turbulencia política, evitando
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Nuevas técnicas,
equipos y materiales
de secado,
desarrollados en
colaboración con
empresas y
universidades italianas
han permitido mejorar
de manera sustancial y
estandarizar esta
delicada parte del
beneficio del cacao.