Previous Page  87 / 540 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 87 / 540 Next Page
Page Background

85

Presencia italiana en el Cibao y Santiago. Siglos

xix

y

xx

ción la volvería a ocupar en 1914. Como secuela de esa trayectoria,

en enero de 1915 fue electo Vicepresidente del Ayuntamiento y en

1917 fue declarado Hijo adoptivo de Santiago.

Otros que pautaron la diferencia dentro del marco generaliza-

dor del comercio fueron Garibaldi Campagna, farmacéutico por

la Universidad de Nápoles y profesor de Farmacia en ella, quien

despachaba recetas en la farmacia de Ulises Francisco Espaillat en

1905; Antonio Pagani, tenedor de libros del mismo establecimien-

to, fallecido en 1905, y los doctores Carlo Felipe (Félix) Cozza,

de Santa Domenica Talao, autorizado a ejercer la medicina me-

diante resolución de 1905 del Poder Ejecutivo;

132

Vicente Griso-

lía, también de Santa Domenica Talao, cirujano, egresado de la

Facultad de Napolés y llegado al País en 1911,

133

y Emmanuele

(Manuel) Senise, este último avecindado en 1911, napolitano, tam-

bién cirujano egresado de la Facultad de Nápoles, ex interno de la

Maternidad de los Incurables y especialista en obstetricia, gineco-

logía y dermosifiliopatía. Una pareja insoslayable en el campo de

las artes plásticas la integraron Oreste Menicucci y Hugo Pardi,

quien utilizaba la forma patronímica Nardi,

134

natural de Livorno,

Toscana,

135

pintores de brocha y pincel, retratistas, decoradores y

doradores. La mayoría de los italianos estableció casas dedicadas al

comercio importador

136

y algunos talleres de relativa significación

137

, figurando además en ocupaciones de ser-

vicio y actividades artesanales, siendo merceros

138

, corredores de frutos

139

, buhoneros

140

, joyeros

141

, zapateros

142

,

albañiles

143

, plateros

144

y fotógrafos

145

. De estos oficios, el de buhonero fue, al parecer, en el que se iniciaron los

primeros italianos emigrados, al igual que los árabes. En esta actividad, que no requería entrenamiento, capital

o destreza en el lenguaje

146

, tenían como estrategia la movilidad regional, ubicándose en las ciudades donde la

misma ofreciera mayores oportunidades. En 1889, en una sesión del ayuntamiento, se señaló que buhoneros y

joyeros ambulantes hacían de Santiago el «

lugar de su residencia y centro de sus negociaciones

», lo que evidencia su

preferencia para su desarrollo.

147

Atraídos por esas favorables condiciones, en 1891, provistos de patentes de

buhoneros expedidas por el ayuntamiento de La Vega, llegaron a Santiago Santos Garlotte, Pascual Marino,

Luis Paonesa, José Rossi, Alejandro Caputo y Carlos Grisolía.

148

También había algunos italianos empleados por cuenta de terceros

149

, así como sastres

150

, zapateros

151

, para-

güeros

152

, relojeros

153

, artesanos

154

, prenderos

155

, plateros

156

, merceros

157

y pulperos

158

. La venta de artículos de

orfebrería y joyería en las calles, característica entre los migrantes iniciales y llevada a cabo en ocasiones con el

apoyo de sus paisanos

159

, fue una de sus ocupaciones laborales definitorias: joyeros ambulantes en el siglo XX

eran los hermanos Luis y Eugenio Leonetti

160

, este último muerto en 1907

161

; Angel Schiffino, Pedro Riggio,

J. Palermo, Juan Canónigo

162

, José Antonio Trifilio, Luis Trifilio e hijos, Divanna, Orlando & Co., Cam-

pagna Hermanos, Divanna y Hermanos, Trifilio y Forastieri, Nicolás Romano

163

, Campagna y Minervino

164

,

Martucci y Pezzotti, Mugno y Sassone

165

y Bloise y Logaldo

166

. Su identificación en pareja, a los fines de ser

patentados para el ejercicio del comercio, denota que estos últimos laboraban en forma conjunta.

Algunos llegaron a constituir empresas artesanales de cierta significación, como las fábricas de zapatos Las

Tres Estrellas, de Barrella Hermanos, y más tarde de Barrella y Fersola,

167

en la calle General Cabrera,

168

cuyos

zapatos tenían como signo distintivo tres estrellas en la suela, y La Marchantón, de Pugliese Hermanos (Vicen-

te y José), así nombrada por el apodo de su padre Nicolás Pugliese Curzio, que la fundó en 1899, en la calle

Duarte, al lado del notario Joaquín Dalmau.

169

Los establecimientos comerciales italianos más relevantes eran la Divanna, Grisolía y Co

.

, establecida en 1885,

Tienda de calzados

La Marchantón, en la

esquina de las calles

Duarte y Beller de

Santiago.

Vista interior de la

fábrica y tienda de

calzados La

Marchantón, de los

hermanos Pugliese en

Santiago.