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Presencia italiana en el Cibao y Santiago. Siglos
xix
y
xx
La simiente italiana en el lapso republicano del siglo
xix
en esta ciudad costera la constituía un conjunto de
más de treinta familias. Una que remontaba su ascendencia a la primera mitad de ese siglo era la Arzeno,
fundada por Sebastián Arzeno (1781-1851), natural de Zoagli, y esposo de María del Carmen Rodríguez.
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El Presidente de la República Carlos Morales Languasco era nieto de Agustín Languasco, natural de Oneglia
(hoy Imperia) en Liguria,
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ya asentado en Puerto Plata en 1810, donde era terrateniente
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y casado en 1838 con
Nicolasa Chevalier.
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Un hijo de éste, Teófilo Languasco Chevalier o Subalier, fue uno de los dos primeros
regidores del ayuntamiento de Sánchez en 1886.
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Otro que cuenta italianos asentados en Puerto Plata en su ascendencia es el empresario Frank Rainieri Ma-
rranzini, nieto de Isidoro Rainieri Carrara y Blanca Franceschini Galletti, nativos de la Emilia-Romaña (él
de Ronchetti, San Secondo Parmense, Parma y ella de Castello d’Argile, Bologna), y de Orazio Michelo
Marranzini Inginio e Immacolata Lepore Rodia, oriundos de Santa Lucia di Serino, en el sur de Italia.
Presidente del Grupo Puntacana, es propietario de un reconocido
resort
en la localidad de ese nombre en el
extremo oriental del País, que ha posicionado a República Dominicana en el mapa del turismo mundial. De
su abuelo Isidoro Rainieri hereda su vinculación a la industria hotelera, pues este la desarrolló en Puerto Plata
y Santiago desde fines del siglo
xix
. Vale indicar que Isidoro Rainieri, con experiencia en la hotelería desde
1890, había llegado a Puerto Plata desde Colombia (había casado en Bogotá en 1896) junto a su esposa Blanca
Francheschini en 1898, fundando en ese mismo año y en esa ciudad el Hotel Europa; más tarde, en 1908, abrió
también en Puerto Plata el Hotel del Comercio, en la casa de tres pisos de la sociedad La Fe en el Porvenir.
En la primavera de 1908, después de una larga ausencia en Europa junto a su esposa e hijos, pasó a Santiago
para hacerse cargo de su nuevo establecimiento, el Hotel Rainieri, que regenteó hasta su muerte en New York
en 1912, donde había ido en busca de salud.
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Algunos de los representantes de la colonia italiana aportaron a la arquitectura de Puerto Plata, como Juan
Grisolía y Vicente Sarnelli, el primero con la construcción de una casa quinta al término de la calle 20 de
Diciembre, obra de Martín Gallart y Canti, y el segundo con un edificio de estilo renacentista en la esquina de
las calles 12 de Julio y Separación, erigido por Gallart y Canti y Bartolomé Ortiz.
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Anselmo Copello, santo-
meño pero de sangre ligur, residente en Santiago, construyó en 1937 una residencia estilo pradera en la avenida
Luis Ginebra.
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En el Teatro Curiel (luego Municipal), compañías italianas que tocaban el País realizaban
presentaciones, como lo hacen constar numerosas crónicas periodísticas.
Dos apellidos italianos representativos de Puerto Plata son el Sangiovanni, que tuvo como tronco a Juan
Sangiovanni y Josefa Russo Dipuglia, naturales de Santa Domenica Talao, y establecidos allí desde 1919,
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y el Pappaterra, enraizado en la Novia del Atlántico a partir de la simiente de los hermanos Francisco, José
Antonio y Fortunato Pappaterra (1869-1957), naturales de Santa Domenica Talao e hijos de Blas Pappaterra
y Angela Scaldaferri. Francisco casó con Angela Domínguez, José Antonio celebró nupcias con Magdalena
Sangiovanni y Fortunato contrajo matrimonio con su coterránea María Anunciata Bloise Depuglia (Santa
Domenica Talao, 1882 - Puerto Plata, 1979), hija de Angel Bloise y Angiolina Depuglia. Los tres son tronco
de una numerosa descendencia.
Entre otros apellidos italianos en Puerto Plata se citan Russo, Divanna, Oliva, Conte, Villari, Ciriaco, Nar-
di, Nicodemo, Vineli, Micheli, Saco, Dipino y Capobianco. Es de destacar que en Puerto Plata residió quien
al momento de su muerte al filo del siglo
xx
era el decano de los inmigrantes italianos en el País: Biasino Mi-
chele (Blas) Di Franco Russo (1896-2000), hijo de Carmine Di Franco y Anna Russo Dipuglia, de Santa
Domenica Talao, Cosenza, quien llegó allí junto a su tío Domingo Francisco Russo Dipuglia el 5 de mayo de
1908. Residió en Santiago entre 1909 y 1917, siendo empleado de la tienda de mercaderías y provisiones de su
tío, y a partir de este último año en Puerto Plata. Casó primero con Inmaculada Sangiovanni Russo en 1924,
con quien procreó a Ana, María Josefa, Carmelo, Gilda, Silvia y Olga Margarita Di Franco Sangiovanni.
Posteriormente, en 1950, contrajo matrimonio con Zaida Carolina Bentz Castán (1910-2000), con quien
procreó a Augusto José Di Franco Bentz.
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