
400
Ciencia y protección ambiental para el desarrollo agrario
Ciencia y protección ambiental para el desarrollo
agrario: aportes del doctor Raffaele Ciferri en la
República Dominicana
1
R
aymundo
G
onzález
Consultor histórico del Archivo General de la Nación y profesor del Instituto Superior de Formación de
Profesores Salomé Ureña
E
l presente artículo esboza un cuadro general de los aportes realizados a la botánica y las ciencias agrí-
colas por el científico Raffaele A. Ciferri en el periodo en que radicó y trabajó en la República Domi-
nicana (1925-1932), con atención a algunas proyecciones posteriores de dichos aportes que se refieren
directamente al País.
Raffaele Ciferri nació en Italia el 30 de mayo de 1897, en la ciudad de Fermo, provincia de Macerata, en la
costa del Mar Adriático; y falleció en la ciudad de Pavía, capital de la provincia del mismo nombre, el 12 de
febrero de 1964. Estudió en el Instituto Técnico de Bolonia, ciudad donde se graduó de licenciado en Ciencias
Agronómicas y luego de doctor en Ciencias Biológicas en el Regio Instituto Superior Agrario de Bolonia.
Fue profesor en el Instituto Forestal Nacional de Florencia, en el Instituto Botánico y Laboratorio Criptogá-
mico de Pavia, en la Escuela de Viticultura y Enología de Alba, entre otros institutos científicos. Desde sus
inicios como científico agrónomo y biólogo micólogo y fitopatólogo colaboró con otros estudiosos europeos
en la preparación de una amplia bibliografía general sobre hongos. Como especialista en Fitopatología tenía
unas cuarenta publicaciones originales antes de llegar a la República Dominicana. Uno de sus mentores fue el
profesor Romualdo González Fragoso (1862-1928), científico español, considerado el padre de la micología
española, con quien colaboró en múltiples estudios desde Santo Domingo.
América Latina, y en particular la República Dominicana en las Antillas Mayores, fue uno de los primeros
lugares donde estudió ampliamente los cultivos tropicales, deteniéndose en los numerosos problemas y enfer-
medades de las plantas en cultivos agrícolas, lo que le permitió profundizar en la micología, una de sus especia-
lidades, y avanzar en el descubrimiento de numerosas especies de hongos para las ciencias biológicas. Pero no
se limitó a ello; su visión e inquietudes abarcaban los más diversos campos de las ciencias naturales y desarrolló
un sentido práctico de la utilidad del conocimiento para el bien de la naturaleza y el ser humano.
Regresó a Italia en 1932 como Vicedirector del Laboratorio Criptogámico Italiano, en Roma, de carácter na-
cional, que luego dirigió; continuó sus investigaciones en diversos centros de investigación: en la Universidad
de Florencia, donde además fue profesor; en el Centro de estudios coloniales de África, en Roma, para el cual
realizó importantes investigaciones que le llevaron a Somalia.
Es considerado actualmente uno de los cofundadores de la Micopatología y de la Micología Aplicada; asi-
mismo, sus descubrimientos y clasificación taxonómica se acompañan de la abreviatura
Cif.
, que indica una
aportación suya.
Antecedentes: escuela moderna y enseñanza agrícola
Hasta el último tercio del siglo
xix
los rubros de producciones agrícolas para el consumo familiar, así como los
de exportación (tabaco, cacao, caña de azúcar), disponían de peritos prácticos dirigidos más por su afinidad
a los cultivos y la curiosidad que por la formación y el conocimiento en el área de agricultura. En general, fue
Página anterior:
Paisaje agrícola de la
República Dominicana.
Un campo de arroz
bajo la lluvia.
Fotografía de Giovanni
Savino, donada por el
autor.