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Legado italiano en la música y en la cultura dominicanas

Centenario de la Restauración de la República, celebrado en 1963, junto al maestro Juan Francisco García,

presidente, y Manuel Rueda, miembro. El 25 de abril del mismo año, la Compañía Lírica Dominicana, recién

creada por el tenor Rafael Sánchez Cestero, presentó en el Auditorio de Bellas Artes una nueva versión de la

ópera

Cavalleria rusticana

, de Mascagni, bajo la dirección musical de Vito Castorina y un elenco de artistas

dominicanos (a excepción de la soprano DagmarWhite). En esa ocasión, la orquesta conducida por el maestro

Castorina se anotó un nuevo triunfo, refrendado por el aplauso del público en más de una ocasión.

Para entonces, muchos de los músicos italianos que habían pertenecido desde 1947 al Circuito Radial de La Voz

del Yuna (La Voz Dominicana) ya formaban parte de laOrquesta Sinfónica Nacional por gestiones de su director,

el maestro Roberto Caggiano, quien desde mucho antes de completar su memorable misión en el país los había

integrado a esa institución y además había traido en fecha más reciente un nuevo grupo de diez profesores italianos

y cuatro franceses para reforzar la orquesta y a la vez impartir clases en el Conservatorio Nacional de Música.

Comentario final

En la historia cultural de la República Dominicana la presencia de los más destacados músicos italianos que

vinieron contratados por La Voz del Yuna, a partir de 1947, con la misión de crear una orquesta sinfónica

exclusiva de esa emisora, constituyó el mayor salto cualitativo de la única estación radiofónica dominicana

que hasta ese momento tenía alcance nacional, y cuya programación había estado enfocada a la difusión de la

música popular en sus más altas expresiones y hacia otros aspectos del arte.

El maravilloso sonido del violinista Danilo Belardinelli, el de Francesco Montelli con su Quartetto Ars Nova,

la Orquesta de Arcos Italianos dirigida por Roberto Caggiano, y el dúo de pianos Carta-Cabiati, formado

por Mario Carta y Enrico Cagna Cabiati, fueron solo una parte del gran universo que la música italiana le

abrió a miles de radioescuchas de todo el país: la ventana hacia un mundo al que nunca habían tenido acceso.

Gracias a la habilidad diplomática de las autoridades culturales del momento, las diferencias surgidas en

tiempos pasados entre el propietario de La Voz Dominicana, José Arismendi Trujillo Molina, y la Orquesta

Sinfónica Nacional fueron superadas y ambas instituciones unieron esfuerzos dirigidos al propósito común de

la superación profesional de los músicos dominicanos.

Los instrumentistas italianos que habían venido a partir de 1947 a La Voz del Yuna, fueron gradualmente

incorporados a la Orquesta Sinfónica Nacional y al Conservatorio Nacional de Música, y la gestión del

maestro Roberto Caggiano al frente de la Sinfónica (1951-1959) pasaría a los anales de la historia como el

período más glorioso de la música en República Dominicana, hasta ese momento.

A partir de entonces, los dominicanos que tuvieron el privilegio de haber vivido ese período estelar conocieron

el significado de la palabra «excelencia» aplicada a la actividad artística y podría concluirse que el mayor

legado italiano a la música y a la cultura dominicanas fue la búsqueda de la excelencia.

Artistas dominicanos en Italia

T

eresa

M

ontes de

O

ca

. Inicia su vida profesional con el profesor Carlos Moresco. El 9 de septiembre de

1957 audicionó para ingresar en la Escuela de Perfeccionamiento de la Scala de Milán, siendo escogida entre

175 aspirantes. Fue asignada al profesor Campogalliani y ya en junio de 1958 realizaba su sueño de cantar en

La volpe astuta

, de Janá

č

ek. Hasta el año 1998, había sido la única dominicana en cantar bajo contrato con la

Scala de Milán.

V

icente

G

risolía

P

oloney

. (San Felipe de Puerto Plata, 5 de septiembre de 1924 - Santo Domingo,

15 de junio de 2011). Estudió perfeccionamiento de repertorio con el profesor Germano Arnaldi en Roma

(Italia) luego de alcanzar los títulos de Profesor de Piano en el Liceo Musical y en el Conservatorio Nacional

de Música.