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Cristóbal Colón. Un hombre entre dos mundos
de mencionar a la rama genovesa de la familia, con la que mantuvo el contacto, recordó su ciudad, indicando
también que las rentas tendrán que ser invertidas en el Banco de San Giorgio: «
... allí en San Jorge está cualquier
dinero muy seguro, y Génoa es ciudad noble y poderosa por la mar...
». En el mismo año reunió la documentación necesaria
para preparar un
Libro de Privilegios
. Mientras tanto, la Corona otorgaba otros permisos de viaje, pero los prohibía
a los extranjeros. Esto obviamente no afectó a las ramas de las familias genovesas que, como Colón, se habían
naturalizado. Solo en Sevilla estaban representados 23 de los 28
alberghi
genoveses.
El tercer viaje (1498-1500), en el que la participación genovesa fue masiva tanto desde el punto de vista financiero
como operativo, marcó un punto fundamental en la historia del Almirante, con el que en ese momento viajaba
también un primo genovés. Colón siguió con sus descubrimientos, pero permaneció obstinadamente fiel a la
inexacta geografía tradicional que él mismo alteró al declarar que estaba en el «Paraíso Terrenal» cuando se
encontraba frente a las inmensas bocas del Orinoco y un «otro mundo» parecía revelarse realmente. Cuando
regresó a la Española encontró una situación incandescente, que intentó solucionar en el momento con la
aplicación de la encomienda, un sistema duro en el que los nativos eran confiados a un colono que, a cambio
de protección y cristianización, recaudaba impuestos e imponía la realización obligatoria del trabajo.
Pero a estas alturas la situación había empeorado. Contra él y sus hermanos estaban las terribles acusaciones de
los franciscanos, que los llamaban «Faraones» y pedían que fueran removidos. ¿Qué querían decir realmente
los frailes cuando escribían que Colón quería «
entregar la isla a los genoveses
»? Desde octubre de 1499 Génova
estuvo en el señorío francés. ¿Quizás el Almirante realmente pensaba hacer algún favor a la parte «francesa» de
sus poderosos amigos? ¿Qué quería realmente el grupo de presión que lo apoyaba? ¿Qué sugería la reanudación
del contacto de Colón con San Giorgio y Génova; y más tarde las cartas que el Almirante envió a unos
genoveses como Gianluigi Fieschi? Finalmente, ¿Qué significó la presencia constante de Bartolomeo Fieschi al
lado del Almirante hasta su lecho de muerte? Aunque la élite genovesa amaba la neutralidad, en Génova los
Fieschi seguían perteneciendo a un «partido» pro-francés. ¿Para quién, si no fue para un Anjou, declaró haber
sido un corsario Cristóbal Colón?
De hecho, en agosto de 1500 los hermanos Colón cayeron presos; esa fue una decisión tomada por el juez-
investigador Bobadilla después de un juicio que realmente tenía el sabor de una farsa. Y encadenados los tres
hermanos Colón desembarcaron en Cádiz. Al año siguiente, un nuevo Gobernador, Nicolás de Ovando,
llegó a la Española.
Ya en 1498, sin embargo, Colón puso sus cartas sobre la mesa defendiéndose con energía, con memoriales
y letras, con el
Libro de las Profecías
, en el que el «Descubrimiento» se insertaba en un tejido lleno de temas de
carácter milenario y mesiánico, que recuerda a Gioacchino da Fiore. El Almirante también buscó el apoyo
de muchos amigos, laicos y religiosos por lo que comenzó a su alrededor una renovada danza de nombres
genoveses y ligures mientras seguía la preparación de la boda de su hijo Diego con María de Toledo, sobrina
del Duque de Alba. Siempre guardó cuidadosamente sus documentos (de los que queda un catálogo parcial)
con el fiel Gaspar Gorricio, en cuyas manos se encontraba también una copia del
Libro de los Privilegios
de
1498 (ahora en el Archivo General de Indias de Sevilla), mientras que otro, ciertamente en la Española y
ahora perdido, fue la base de la reelaboración a la que, entre 1501 y 1502, procedió Colón, añadiendo otros
documentos.
Escribió a sus amigos y envió a Génova unos ejemplares del
Libro de los Privilegios
; escribió también a Gianluigi
Fieschi y el día antes de partir para el cuarto viaje, el 2 de abril de 1502, escribió a los Protectores del Banco di
San Giorgio la famosa carta en la que, como era tradición de los grandes nombres de la élite genovesa, también
dejaba un legado para extinguir la deuda pública: «
...Bien que el coerpo ande aca, el coraçon esta alí de continuo ... las
cosas de my impresa ya luzen y far
í
an gran lumbre si la escuridad del gobierno non le incobriera...
», escribió.
El 3 de abril de 1502 comenzó «el alto viaje», como él mismo lo definió. La autorización real fue acompañada
de palabras halagadoras y certificó la voluntad de preservar sus privilegios, pero Colón ya no era Gobernador
y se le prohibió desembarcar en Santo Domingo. Con él estaban su hijo Fernando, su hermano Diego y su