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Francisco Gregorio Billini. Presidente y literato
Francisco Gregorio Billini. Presidente y literato
R
oberto
C
assá
Director del Archivo General de la Nación, investigador de la Facultad de Humanidades de la Universidad
Autónoma de Santo Domingo
Sujeto en su generación
Francisco Gregorio Billini formó parte de una generación que asumió una voluntad de de-
sarrollo cultural para lograr una participación en los asuntos públicos que compatibilizara la
reflexión con la acción política. Al igual que la mayor parte de sus compañeros del colegio
San Buenaventura, cuestionó la cosmovisión conservadora sobre la base de que el pueblo
dominicano había alcanzado la identidad nacional, de lo que se derivaba el derecho la auto-
determinación.
Desde joven Billini escribió en la prensa animado por la defensa de los principios. Desde
ahí se involucró en la acción patriótica, pero no con el sentido convencional de jefatura, sino
como combatiente en condiciones de igualdad con los demás, dispuesto a correr riesgos. A
pesar de pertenecer a los estratos superiores, desarrolló una inclinación hacia el esparcimiento
que implicaba su identificación con los usos comunes de la población pobre. Como apunta
Rufino Martínez, Goyito, como fue comúnmente conocido, fue un prototipo de criollo iden-
tificado con la fiesta, el trago y hasta con los juegos de azar, en tanto estos proporcionaban un
espacio de interacción placentero.
Acaso esta personalidad, que integraba conocimientos académicos y legado popular, fue producto de su con-
vivencia con el entorno de Baní, la ciudad natal la familia. Los Billini, en efecto, constituían una categoría
social en el medio banilejo, que se extendió a la ciudad capital. De manera que alternó los usos urbanos con
los rurales, guiado por la exploración de soluciones a los problemas de la época a partir de una compenetraci6n
con la realidad social. Sus raíces familiares eran extensas y profundas. El apellido fue traído por un militar del
Ejército francés de origen italiano, Giovanni (Juan) Antonio Bellini, que naturalizó su apellido a Billini y que
se contó entre los tantos que decidieron permanecer en el país. Sus hijos se conectaron con parte de los troncos
familiares criollos que provenían del siglo
xviii
, casi todos de origen canario. Por tanto, Goyito Billini era
pariente de prácticamente todos los banilejos de raigambre urbana.
En su juventud descolló en episodios bélicos para enfrentar el anexionismo conservador. Superado ese peligro,
desde finales de la década de 1870 inició una prolongada carrera al frente de «El Eco de la Opinión», uno de los
periódicos más influyentes de las dos décadas postreras del siglo. Alentado por su preceptor, Fernando Arturo de
Meriño, primero ocupó una posición ministerial en la administración de este, hasta más adelante llegar a la presi-
dencia de la República en 1884. No duró en el cargo a causa de las presiones combinadas de Ulises Heureaux y
Gregorio Luperón. En adelante, aunque procuró oponerse al ascenso del primero hacia la dictadura, al igual que
muchos de sus compañeros, abandonó la actividad política y se centró en un periodismo de opinión.
De igual manera, tomó parte en actividades educativas, en consonancia con su convicción de que en ella se
hallaba la salvación. Por último, descolló como autor de obras literarias, entre las cuales sobresalió
Baní o En-
gracia y Antoñita
.
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Amor y
Expiación
, de
Francisco Gregorio
Billini.
Francisco Gregorio
Billini.