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Frank Rainieri Marranzini
Se hizo el nuevo hotel. Había dinero solo para la construcción. Frank Rainieri y su esposa Haydée llevaron la
vajilla y la cubertería personal para poder atender las necesidades del restaurante del hotel. Vendieron su vehícu-
lo. El nuevo hotel estaba ya en marcha. La utopía a veces trae sacrificios. Los resultados de hoy es otro mundo.
Con la llegada de Joaquín Balaguer al poder en 1986, hasta 1996, el turismo tuvo un nuevo empuje. El sueño
anhelado de que el Este no fuera la zona olvidada y abandonada fue cumplido. A finales de los años ochenta,
la Secretaría de Turismo estableció tres zonas turísticas de interés para el Gobierno:
1) Costa Caribe (Boca Chica-La Romana).
2) Costa de Ámbar (Puerto Plata), que en ese momento contaba con un aeropuerto internacional y con 1.200 habitaciones.
3) Macao-Punta Cana. Para 1986 la zona contaba con unas 800 habitaciones y con un aeropuerto internacional.
El Este estaba en el horizonte oficial. Pero quedaban muchas cosas pendientes a nivel de servicios, como las
carreteras, la electricidad y el acueducto. Estas tres cosas vitales fueron resueltas a fuerza de mucho presionar.
A partir de los años noventa Puntacana comienza a repuntar y a convertirse en un referente mundial. He aquí
algunos hitos de este proceso.
La espera, 25 años trabajando sin descanso y sin garantía, pero, sobre todo, con todo el mundo en contra, valió
la pena. Con el tiempo, Puntacana se convirtió en un motor vital en el desarrollo del Este. El grupo creció. El
aeropuerto, que inició con un simple vuelo semanal, hoy recibe más del 60% de los vuelos que llegan al País.
El turismo en la región Este es hoy día el polo turístico más importante del País. Las cifras hablan por sí solas.
No cabe dudas que la alianza con Oscar de la Renta y Julio Iglesias le dieron la proyección internacional que
hacía falta.
La pequeña empresa que había comenzado con muchas dificultades económicas y de toda índole con nueve
cabañas que, al poco tiempo, fueron demolidas para construir el Club Mediterranée, que después, en medio de
dificultades económicas, escasez y de violencia social en el País, logró construir un nuevo hotel. Puntacana ha
crecido hasta niveles insospechados, convirtiéndose en un referente a nivel nacional e internacional.
Un elemento interesante es que desde sus inicios el hoy Grupo Puntacana no se centró en su zona, sino que
quiso impactar en toda la provincia. Quizás esta política de incluir en sus planes de desarrollo los demás lu-
gares, especialmente la capital de la provincia Higüey, le ha ganado el reconocimiento de las organizaciones
Haydée Kuret de
Rainieri, el Embajador
de Italia Andrea
Canepari y su esposa
Roberta Canepari y
Frank Rainieri. Santo
Domingo, 29 de mayo
2019.