Previous Page  311 / 540 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 311 / 540 Next Page
Page Background

309

Influencia de La Marina de Porto Rotondo

hasta entonces a un muy pequeño grupo de amantes de la pesca. Las generaciones subsiguientes que han

crecido tras la ejecución de esta obra han adoptado un estilo de vida no antes disponible a la altura de las

principales ciudades portuarias, como lo evidencian los cientos de embarcaciones que se integraron de forma

permanente a sus muelles.

El arquitecto y La Marina

Gianfranco Fini descubrió la República Dominicana en 1988, por invitación de un amigo que le confió el

diseño de una villa. En ese momento su reputación como arquitecto ya era bastante sólida: unos años antes

había participado en un concurso internacional para la reestructuración de La Marina de Gouvià en Corfú,

Grecia, e inmediatamente después de recibir el encargo de reconstruir el antiguo puerto de Porto Rotondo,

Cerdeña, convirtiéndolo en una moderna y eficiente marina.

Al llegar al Caribe, a fines de la década de los ochenta, Casa de Campo ya era un complejo turístico bastante

conocido internacionalmente, y se extiende siete kilómetros a lo largo de una costa exuberante y salvaje, con

vistas al mar Caribe. Siguiendo las sugerencias de sus trabajos recientes para Porto Rotondo, con una mente

llena de imágenes de los pequeños puertos de la tradición mediterránea, Fini planea proponer un proyecto

preliminar a Central Romana, el accionista mayoritario de Casa de Campo. Así, durante sus estancias

romanas, comenzó a diseñar una pequeña marina que luego presentó a la Corporación del Central Romana

el 23 de febrero de 1994. La idea no recibió de inmediato la acogida esperada, pero el arquitecto romano no

se desanimó y presentó otras tres propuestas, entre 1994 y 1997. Estas hipótesis son objeto de innumerables

reuniones y modificaciones interminables, hasta la versión de junio de 1997, que finalmente se aprobó en

noviembre del mismo año, informalmente como un nuevo sujeto arquitectónico que aún carece de una más

profunda investigación de mercado en desarrollo. Fini luego comenzó a trabajar en una versión esquemática

del proyecto; una presentación simple que cuenta la idea general de La Marina, centrada en la definición de

Vista aérea del

conjunto de casas de

la plaza Portofino y de

la calle Barlovento. Es

evidente la estrecha

conexión de la parte

arquitectónica con el

agua y los barcos de

La Marina.