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n la vida de toda nación, las coordenadas históricas van trazando vínculos perdurables, que atañen a
la vida social y cultural de sus pueblos. En un largo peregrinar de acontecimientos y reformas se forja
la esencia figurativa de las naciones. Somos en cierta medida, eslabones de una larga cadena de pensa-
miento que se insertan en la herencia de una memoria plural, testimonio de presencias formativas, proyectos y
legados comunes.
La edición de esta obra, titulada,
El legado italiano en la República Dominicana, Historia, Arquitectura, Economía
y Sociedad
, es un aporte esencial al conocimiento y a la identificación de los vínculos comunes entre Italia y
República Dominicana. No se trata de una enumeración de hechos, sino de una asociación viva e intelectual
de los plurales procesos de concreción histórica, cuyo valor ilustrativo y aporte de enfoques en diversas áreas
contribuye al reconocimiento de los valores del pasado y las perspectivas movilizadoras de la cooperación entre
nuestros pueblos, mutuamente gratificadas en hechos y levantamientos culturales que nos impregnan de belleza
y deleite.
Hermosamente diseñados y clasificados, las investigaciones y los enfoques de esta obra cubren los espacios más
sensibles de la cultura, desde la «Presencia italiana en Santo Domingo 1492-1900» de Frank Moya Pons hasta
un estudio de las
Inmigraciones italianas a Santo Domingo, Sur y Este de República Dominicana
, de Antonio Guerra
Sánchez, pasando por
Presencia italiana en el Cibao, Puerto Plata y Santiago, siglos
xix
y
xx
, de Edwin Espinal
Hernández. Así como la reseña sobre
Cristóbal Colón, un hombre entre dos mundos
de Gabriella Airaldi.
Los textos sobre la historia eclesiástica revisten gran información, siendo actualizada en la Homilía pronun-
ciada el 17 de septiembre del 2019 a cargo de Monseñor Francisco Ozoria al conmemorarse los 500 años de la
llegada al país del primer Obispo residente de Santo Domingo, Monseñor Alessandro Geraldini, diseñador
de la Catedral Primada de América. Los escritos abordan la historia política y los lazos históricos entre nues-
tros pueblos, como el de Emilio Rodríguez Demorizi,
Duarte y Mazzini
,
Las relaciones diplomáticas entre Italia y
República Dominicana
, de Mu-Kien Adriana Sang Ben y Andrea Canepari, un texto de Bernardo Vega, sobre
Amadeo Barletta, varios ensayos sobre familias dominicanas de origen italiano, así como una reseña sobre Ilio
Capozzi, el veterano militar italiano, contratado por el régimen de Trujillo para adiestrar el cuerpo militar
especializado de «hombres ranas» de la Marina de Guerra dominicana, quien muriera en combate durante los
sucesos de la revolución constitucionalista de 1965.
Se trata de un estudio pincelado por historiadores, investigadores e intelectuales, reseñas acuciosas, como
Apor-
tes de Italia al Derecho Constitucional
, a cargo del doctor Milton Ray Guevara, otros como
La Casa de Italia en
Santo Domingo
, de Renzo Seravalle y Rolando Forestieri. Como también la reseña sobre la familia Bonarelli,
íntimamente ligada a nuestro país y que traduce «el sabor de Italia» en la República Dominicana por su inte-
gración al trabajo productivo, a la cocina y al buen gusto.
Tal y como lo expresa el Embajador Canepari, en el Consejo Económico de la Embajada Italiana hay nom-
bres de personalidades que sin tener origen italiano unen sus iniciativas conjuntas con apellidos italianos en
nuestro país, en cuyo listado resaltan nombres significativos como Miguel Barletta, Giuseppe Bonarelli, Juan