
258
Huellas italianas en la Catedral Primada de América
Guglielmo della Porta. Se considera su pontificado como uno de los más fructíferos en los
anales de la iglesia.
4
Otro italiano que deja una importante impronta en la Catedral Primada de América lo es
Monseñor Rocco Cocchia, quien fue delegado apostólico en República Dominicana de
1874 a 1882. Durante su gestión se realizan significativas obras en la Catedral de Santo Do-
mingo, destacándose la restauración del presbiterio, recuperando sus niveles originales, y la
colocación de un piso de mármol italiano en el interior de la Catedral.
5
Fray Rocco Cocchia,
quien al nacer en Cesinali, Italia, en 1830 fue bautizado con el nombre de Angelo Anto-
nio, fue el creador, en 1874, del Cabildo Honorario o
ad honorem
de la Catedral y además
consolidó la obra del Seminario uniéndolo al Colegio San Luis Gonzaga, en 1875. Muere
en Chieti, región de los Abruzzi,
Italia, en 1901, siendo sus restos trasladados más tarde a la
Iglesia de San Rocco, en su ciudad natal.
6
Los trabajos de restauración realizados en la Catedral fueron encomendados por Monseñor
Rocco Cocchia al presbítero Francisco Anatalio (Xavier) Billini, hijo de Giovanni Anto-
nio Billini Ruse, natural de Alba, en el Piamonte, Italia, quien vino a la isla en 1805, como
militar al servicio de Francia.
7
El 7 de abril de 1877 el padre Billini inicia los trabajos de re-
paración y restauración de la Catedral Primada, siendo una de las principales intervenciones
realizadas hasta ahora en dicho monumento. Los trabajos consistieron en la restauración y
ampliación del presbiterio, recuperando los niveles del presbiterio original, lo que permitió
encontrar los verdaderos restos del almirante genovés Cristóbal Colón, que aun reposaban en
su cripta. En esa ocasión también fue eliminado, con la aprobación del Cuerpo Ejecutivo del
Ayuntamiento de la ciudad y varias personas ilustradas, el deteriorado coro bajo que ocupa-
ba dos tramos de la nave central de la Catedral.
8
El padre Billini también puso nuevo piso de
mármol en las tres naves y capillas laterales de la Catedral, cuyas losas fueron traídas de Italia
por la casa comercial L. Cambiaso y Co.
Todos estos trabajos, además de una limpieza general, pintura y reparación de varios mue-
bles, fueron concluidos, permitiendo así que la iglesia fuera bendecida por Monseñor Rocco
Cocchia, entonces Obispo de Oropo y vicario apostólico de la Arquidiócesis de Santo Do-
mingo. Monseñor Rocco Cocchia también mostró interés en las vestiduras utilizadas en la
Catedral, enviando a restaurar a Nápoles, Italia, el terno blanco de la misma, consistente en
el conjunto de ornamentos que correspondía usar a los sacerdotes, al diácono y al subdiácono
en las misas solemnes.
9
Durante la prelacía del Arzobispo Alejandro Nouel Bobadilla (1906-1931) y principal-
mente hacia la segunda década del siglo
xx
, se realizó otro importante programa de intervención y restauración
de la Catedral de Santo Domingo. Con la intención de enriquecer su Catedral, encarga al marmolista italiano
Paolo Medici un diseño para completar la torre del campanario, el cual le fue entregado en 1907, pero no llegó
a construirse.
Tan solo dos años después de su toma de posesión en la Catedral Primada, en 1908, llegaron a Santo Domin-
go dos obras realizadas por Paolo Medici, el mausoleo del Arzobispo Fernando Arturo de Meriño Ramírez y
una nueva pila bautismal de mármol, la cual fue donada por el Arzobispo Nouel con el propósito de conme-
morar el cuarto centenario de la creación del Obispado de Santo Domingo, el 8 de agosto de 1511.
El mausoleo es de mármol blanco con incrustaciones doradas, con una escultura yacente en la parte superior
que representa al Arzobispo Meriño ataviado con los ornamentos propios de su jerarquía. En el lateral dere-
cho del mausoleo puede apreciarse la firma del escultor, que dice:
pavlus medices marmorarivs romanus
fecit romae mcmvii
.
Proyecto del
campanario diseñado
por Paolo Medici.
(Archivo Histórico del
Arzobispado de Santo
Domingo).
Pila bautismal obra de
Paolo Medici en 1911
(P. J. Borrell).